Los Indesctructibles.

Todo Cambia

Sobre la película de los Indestructibles (Expandables), hace un tiempo escribi:

“Parece que a través de las películas están programando a la gente a que alguien externo tiene que resolverles sus problemas... como esas de los ‘Expendables’... Mercenarios al mejor Postor, pero ‘buenos’?”

Curiosamente, este juicio lo hice en base a los cortos de la película, donde hablan de que se les paga por hacer ciertos trabajos que nadie más puede hacer… es decir, algo que alguien SOLO alguien mas PUEDE HACER, como si el enfoque fuese que nos estuvieras preparando para considerar que nosotros no podemos salvarnos... Pero, curiosamente, tiene un mensaje creativo; y si aun no la ha visto, y les gustan las películas de acción, adelante. Recomendable. Y no vayan a pensar que con esto que escribo les estoy contando el final de la película… claro que no.

Cuando por fin la vi en el cine encontré este dialogo que invita a la reflexión, sucede cuando Barney (Stallone) llega a visitar a Tool (Rourke), quien pintaba lo que hubiera sido un tatuaje para su última conquista (y que lo acaba de abandonar) en una guitarra (y que asegura hacerla añicos al terminar de pintarla). Y Barney llega para hablarle de la mujer, la hija del “Objetivo” de la misión que no aceptaron… que no puede sacársela de la cabeza... porque cuando ella pudo salir de la isla, no lo hizo.

Lo que habia del otro lado... ya es diferente

Tool: "Tiene mucho valor. Normalmente eso significa algo... sabes que nosotros somos nada, antes si, pero eso se acabo. Como se acabara esto y lo que estoy pintando se secara".

Barney: "Que se te aflojo?. Que perdimos?".

Tool: "La fe amigo, la fe en el alma, solo… es la naturaleza humana. Recuerdas aquella vez, cuando derrotamos a los chicos malos en Bosnia… creía que no saldríamos vivos de ahí, y se que tu también lo pensabas".

Barney: "S"i.

Tool: "Te sentías como perdido, sabes, era un lugar muy oscuro... no creíamos en nada, todo era negro como la noche más oscura. Recuerdo que compre una botella de esa bebida que vendían por todas partes… deje de sentir dolor, había subido aquel viejo puente de madera y vi a aquella joven.
"Vi esa mujer ahí de pie, ahí afuera. La mire y ella me vio. La mire directamente a los ojos y ella me regresaba la mirada. Supe lo que iba a hacer. Me miro y supe que iba a saltar.
"Sabes que hice? Me gire y seguí caminando, ahí había una mujer que podía haber salvado, pero no lo hice.
"Más tarde me di cuenta de que si la hubiera salvado, podría, no se… haber salvado lo que quedaba de mi alma…"

(y termina el intermedio...)